Hoy nos tenemos que levantar muy temprano, ya que tenemos nuestras entradas, compradas previamente, para ir al Universal Studios Japan. Queremos ir al parque de atracciones, más que nada, por la zona de Super Nintendo World, y no tenemos el pase Express que nos garantiza la entrada a esa zona, así que tocará ir a hacer carreras con los Japoneses.

Salimos a las 6:30 del hotel, demasiado temprano para que el buffet esté abierto, así que hoy toca no desayunar. Ya compraremos algo por el parque.

Para llegar hasta el USJ tenemos que hacer una combinación de 3 líneas de metro. El objetivo es llegar a la estación de Universal City de JR, donde llegamos a las 7:15, y desde allí caminamos unos metros hasta la entrada del parque.

A las 7:20 ya estamos en la cola. El parque, en teoría, no abre hasta las 8:00, pero nos encontramos que ya hay muchísima gente esperando para entrar, por delante de nosotros. Aproximadamente a las 7:40, vemos que ya hay movimiento, y es que ya están empezando a dejar entrar a los primeros. A las 7:50, mostramos nuestras entradas, y… ¡empieza la carrera!

Solamente pasar la entrada, la gente empieza a correr como si no hubiese un mañana. Nosotros vamos corriendo sin rumbo, ya que no tenemos ni idea de donde está el Super Nintendo World, y al final resulta estar en la otra punta del parque (para quien haya ido a Port Aventura, es más o menos como ir desde la entrada hasta el Dragon Khan). Llegamos a la entrada de Super Nintendo World a las 7:56, justo unos minutos antes de que cerraran y empezaran a controlar el acceso. ¡Lo hemos conseguido!

¿Y qué hubiese pasado si hubiésemos llegado a las 8:00?

A partir de esa hora, cerraban la zona con un control de acceso. Si venías preparado con tu pase Express, podías pasar sin problemas. De lo contrario, te tenías que descargar la app del parque y entrar en la sección del Super Nintendo World para reservar una hora de entrada.

Es obligatorio tener el GPS activado, ya que no vas a poder reservar si no estás dentro del parque. Y además, hay que tener los QR de las entradas previamente introducidos en la app.

La realidad es que, en el momento en el que entramos, desde la app podías ir reservando hasta desde las 11:00 aproximadamente. Más tarde, lo volvimos a mirar durante el mediodía y había solamente horas disponibles ya sobre las 21:00.

En conclusión, que ese día no nos hubiésemos quedado sin sitio para entrar, pero al parecer, hay temporadas que el parque está más lleno y el acceso a esta zona puede quedar completo.

La zona del Super Nintendo World es impresionante, está muy bien ambientada, mires donde mires, hay decoración de los videojuegos de Super Mario y de Yoshi por todos lados.

En la entrada hay un puesto donde venden la pulsera para poder interactuar con el escenario del parque en la que te dejan elegir entre Mario, Luigi, Peach, Daisy, Yoshi o Toad. La pulsera cuesta 3800 yenes (unos 32€) cada una. Es muy cara y opcional, pero desde nuestro punto de vista, es muy recomendable, ya que todo lo que te encuentras por el parque gira en torno a esta pulsera. También es importante el personaje que elijas, ya que será lo que definirá tu equipo dentro del parque. Nosotros elegimos las pulseras de Peach y Toad.

Una vez tienes la pulsera sincronizada con la app del USJ, esta app cambia completamente, mostrando una lista de objetivos que tienes que conseguir, y una clasificación de puntos, individual y por equipos. Se consiguen puntos golpeando las cajitas de interrogante que hay por el parque, subiendo a las atracciones, etc. Y hay logros difíciles de conseguir, como obtener absolutamente todas las monedas del mapa. También, hay una zona del parque en las que no podrás entrar si no cumples ciertos objetivos. No haremos spoiler de qué se trata.

Nos sorprende que hay gente local muy friki con hasta 4 o 5 pulseras en el brazo, que suponemos que tienen el pase anual y vienen frecuentemente al parque para tener la puntuación más alta con diferentes jugadores a la vez. Vemos hasta a un abuelo haciéndolo, supuestamente consiguiéndoles puntos a sus nietos.

Ahora que estamos tranquilos y todavía no hemos comido nada, estamos hambrientos, así que llega la hora de comprar algo para comer.

Desayuno: palomitas

Sí, es lo que hay, unas palomitas dulces y un refresco, dentro del parque. A esa hora, era el único puesto de comida dentro del Super Nintendo World, y si salíamos de la zona, perderíamos el acceso, así que toca conformarse.

También damos prisa para reservar hora para comer en el restaurante del Super Nintendo World, de cara al mediodía, ya que sino se llena y no podremos entrar.

Hasta que llega la hora aprovechamos para subir a las atracciones.

Nos subimos a la Mario Kart: Koopa’s Challenge, en la que tendremos unas gafas de realidad aumentada y podremos lanzar ataques a nuestros rivales para conseguir ganar una carrera. Esta atracción es muy divertida, y repetiríamos, pero la cola son unos 30 minutos.

Estatua de Bowser dentro de la atracción de Mario Kart

También nos subimos al Yoshi’s Adventure. Para esta hacemos una cola larguísima. En mitad de la cola, hay una puerta de salida de emergencia abierta, que la usan para tener más espacio fuera del recinto y hacer aún más vueltas de cola. Estamos más de una hora para entrar, y sinceramente, no vale mucho la pena, ya que solo consiste en dar una pequeña vuelta encima de un Yoshi.

Aprovechamos, también, para conseguir el máximo de objetivos con nuestras pulseras, y nos vamos a comer.

Comida: Kinopio’s Cafe

Se trata de un restaurante temático ambientado en la casa de Toad. Para comer hay opciones de hamburguesas y platos japoneses, todos con algún detalle que nos recuerda a los videojuegos de Mario.

La calidad de la comida, por ser de parque de atracciones, no nos pareció mala, la verdad.

Nosotros nos pedimos una Mario’s Bacon Cheeseburger y un Chicken Teriyaki & Super Star Rice.

Precio: 3900 yenes (23€ aproximadamente)

Cuando terminamos de comer, ya no nos queda nada más por ver en el Super Nintendo World, así que vamos a nuestro segundo destino: Harry Potter.

En la mayoría de guías se advertía que la zona de Harry Potter era igual que la de Super Nintendo World en cuanto al acceso, y que tenías que reservar un horario para poder entrar. En nuestro caso, no fue así. En la app salía esta zona como imposible para reservar, y cuando llegamos, no había control de acceso. Suponemos que ya no accede tanta gente como cuando se inauguró, y simplemente han quitado el control.

Para entrar en esta zona, atraviesas el pueblo de Hogsmeade, imitando un poco sus tiendas de dulces (como Honeydukes) y sus bares con cerveza de mantequilla, y aunque es impresionante, se queda corto cuando atraviesas el pueblo y ves Hogwarts en el fondo. Aunque es una maqueta, la perspectiva te hace parecer que el castillo es a tamaño real, y está realmente muy conseguido.

Hogwarts Express en la entrada de Hogsmeade
Hogsmeade
Castillo de Hogwarts de fondo

En esta zona se encuentran las atracciones de Vuelo con el Hipogrifo y la de Forbidden Journey. La segunda está en el castillo de Hogwarts y es a la que vamos a ir.

En la entrada vemos que hay dos opciones: se puede entrar a la atracción caminando, o bien con una vagoneta. Hay una cola diferente para cada opción. En nuestro caso, Lorena odia las atracciones, así que optaremos por la opción de entrar en la atracción caminando. Por suerte, esa cola es mucho más corta que si quieres subir a la atracción real. Consiste en llevarte caminando por las diferentes salas de Hogwarts, por donde la gente hace la otra cola. La verdad es que el escenario es muy bonito y está muy bien montado, pero no me quería quedar con las ganas de ver en qué consiste realmente esa atracción, así que al salir, voy a ir directamente a la otra cola.

En este caso, la cola es de unos 45 minutos aproximadamente, y al llegar al final, te subes a una especie de asiento robótico en el que te embarcas en una experiencia como si volaras en una escoba, pasando por varias pantallas de cine 3D, donde la inmersión es total. He de decir que fue mi atracción preferida.

Fuera, me está esperando Lorena, y para compensar el rato, saldremos de la zona de Harry Potter y nos iremos hacia el Hello Kitty Design Studio, justo al lado, donde nos haremos algunas fotos con el personaje de Hello Kitty.

Seguiremos nuestra visita por la zona de Hollywood, donde hay un evento de Pokémon, y hay varios personajes de Pokémon haciendo una coreografía.

Dedicaremos el resto de la tarde a dar una vuelta completa por el parque y ver todas las zonas y atracciones. La verdad es que Super Nintendo World y Harry Potter son zonas impresionantes, pero las demás son más normalitas, aunque cada una tiene sus rincones con su encanto.

A las 17:30 se pone el sol, y después de un día estupendo, decidimos salir del parque de atracciones y volver a nuestro hotel a descansar, no sin antes volver a pasar por Hogwarts para echarle una foto anocheciendo.

Para volver, hacemos de nuevo los 3 viajes en metro, y antes de subir al hotel nos cenamos unos takoyakis en un restaurante que hay cerca.

Cena: takoyakis

Hoy estamos muy cansados, así que nos cenamos rápidamente unos takoyakis en un restaurante cercano al hotel. No recordamos, exactamente, cuál fue el lugar, así que no podemos recomendarlo.

Y nos vamos a dormir, que mañana toca desplazarnos, de nuevo, para seguir nuestra ruta hacia Kyoto.