Ayer visitamos la costa sur de la isla, hoy toca visitar el norte, y principalmente, la zona de Sa Calobra. Hoy tampoco madrugamos, y tranquilamente nos vamos a desayunar al buffet del hotel.

Desayuno: Astoria Playa

Al tener media pensión, desayunamos en el mismo hotel. El buffet es muy completo, dando diferentes opciones de embutidos, comida salada, pastas dulces, churros, zumos, etc. Lo que viene siendo un desayuno continental.

He de decir que el buffet tiene bastante variedad, y hay opciones que cambian cada día, así que le vamos a dar muy buena nota.

Después de desayunar, nuestro destino va a ser Sa Calobra. Desde nuestro hotel, en Port d’Alcúdia, tenemos que pasar por Pollença, y desde allí, hacer un buen trozo de la carretera Ma-10. Esta carretera es espectacular, ya que cruza la Serra de Tramuntana de un lado a otro, bordeando todas las montañas y formaciones rocosas, con varios miradores por el camino.

Carretera hacia Sa Calobra

La carretera es algo estrecha, y hay que ir con cuidado con los ciclistas, pero es un camino realmente agradable. Al llegar al Coll dels Reis, comienza lo realmente emocionante una carretera que desciende 600m durante varios kilómetros, por donde cruzamos por un paso entre las rocas, hasta llegar al Port de Sa Calobra.

Allí dejaremos el coche en el único parking que hay, que cuando llegamos, sobre las 12:30, aún hay espacio de sobra. El parking va con ticket, y al final del día, nos sale por 10,41€.

Port de Sa Calobra es un pueblo muy pequeñito, que está formado en gran parte por varios restaurantes que dan de comer a la gran cantidad de turistas que se acercan cada día.

Lo primero que haremos será ir a la Cala de Torrent de Pareis, que es la atracción principal del sitio. Para llegar hasta ella, se sigue un camino empedrado cruzando dos túneles. Por el camino, se pueden encontrar simpáticas cabras salvajes, que se acercan a la gente que pasa por allí.

Al salir del segundo túnel, la vista es impresionante, viendo las formaciones rocosas que el torrente ha ido generando, y una pequeña playa de piedras, encajada entre los desfiladeros.

La primera línea de playa es muy estrecha, pero saliendo del desfiladero, tiene una gran extensión, y no hay problemas de espacio, si no te importa estar lejos del agua. En esta playa también hay muchísima gente. Al entrar al agua, la profundidad es casi inmediata, a diferencia de las calas que vimos ayer.

Cruzando el túnel para llegar a Torrent de Pareis
Cabras cerca de Sa Calobra
Vistas de Sa Calobra desde dentro del túnel
Un poco de snorkel en Sa Calobra

Despues de un baño, salimos de esta playa tan turística y nos vamos a la playita que está en el puerto de Sa Calobra. Esa playa, está prácticamente vacía ya que todo el mundo va hacia Torrent de Pareis, así que nos vamos a plantar en ella. También es una playa de piedras grandes, y no tan profunda como la anterior. Al estar en un lugar tan bonito, y con mucha menos gente, esta pasa a ser nuestra playa preferida de todo el viaje, y aquí nos vamos a estar hasta la hora de comer.

Son las 14:30 y ya va siendo la hora de comer, y vemos que todos los restaurantes al lado de la playa son súper turísticos. Todos ofrecen el mismo tipo de comida (self service y platos combinados) y ninguno supera una puntuación de 3 en Google Maps. Todos, excepto uno, que está al lado del parking donde hemos dejado el coche.

Comida: Ses Taronges de Sa Calobra

Es un pequeño restaurante familiar en el que hacen comida totalmente casera. Al llegar allí, hay una mezcla entre gente local y turistas, la mayoría no extranjeros. De hecho, es prácticamente el primer sitio de todo Mallorca donde escuchamos hablar en catalán.

El restaurante tiene menú por 18€, pero nos sugieren que pidamos algunos platos de comida casera que hacen ellos mismos, así que pedimos unas croquetas de pollo, una pizza de jamón y queso (con la masa elaborada por ellos mismos), y una carrillera de cerdo guisada. Lo acompañamos con agua y un refresco.

La comida está buenísima, se nota que es casera, y salimos de allí encantados.

Precio total: 48€

Una vez hemos comido, nuestra intención es pasar la tarde visitando algunos pueblos de la Tramuntana. Nuestro primer destino es Fornalutx, que está a una hora en coche, contando que hay que volver a subir los 600m de la carretera de curvas de Sa Calobra.

Por el camino pasamos por los embalses de Gorg Blau y Cúber, ambos con sus miradores. Y después de otra carretera de bajada con curvas, llegamos a Fornalutx. Aquí haremos una visita rápida, así que aparcamos en una de las zonas ORA y pagamos 1€ por aproximadamente una hora.

Fornalutx es un pueblo muy bonito, con casas hechas de piedra. Destaca por sus pintorescas calles estrechitas, decoradas con plantas. Es considerado uno de los pueblos más bonitos de España y ha ganado diferentes premios por su cuidado con la estética de sus calles.

Paseando por el pueblo, estamos prácticamente solos. También hay que decir que son las 17:00 de la tarde, y a medio agosto, hace bastante calor. Quizás la calle que podemos destacar es el Carrer del Metge Mayol, que es una calle estrechita con escaleras, muy bonita para hacer alguna foto.

Aprovecharemos para comernos unos helados artesanos en la heladería Pruna, que están realmente buenos.

Volvemos al coche. Nuestro siguiente destino será hacer una parada breve en Sóller, que está pegado a Fornalutx y llegamos callejeando en coche por el mismo pueblo.

Iglesia de Sant Bartomeu con el tranvía pasando

Aparcamos en el parking de Gran Via, que también es un parking con ORA. El parking es pequeño y se llega a él por calles estrechas y peatonales. No os dejéis engañar por el nombre de Gran Via, ya que es una calle estrecha.

En Sóller, podemos contemplar la iglesia de Sant Bartomeu, cuya fachada modernista es muy emblemática, y por donde veremos cruzar el histórico tranvía de madera que conecta con Port de Sóller.

Después, damos un paseo por el Carrer de sa Lluna, una calle comercial peatonal.

Nos hubiese gustado seguir nuestro camino hacia Deià y Valldemossa, ya que son dos pueblos que también parecen ser muy bonitos, pero empieza a hacerse un poco tarde y estamos a una hora de distancia de nuestro hotel, así que volvemos para estar a punto para la cena.

Cena: Astoria Playa

El buffet del Hotel Astoria Playa es muy completo, también, para cenar. Ofrece diferentes platos frescos de ensaladas, y algunas tapitas pequeñas que parecen de restaurante de autor. También tiene su zona donde te hacen carne a la plancha, y demás platos típicos de buffet.

Tenemos media pensión, así que la cena está incluida.