Hoy es nuestro último día en Mallorca, y como nuestro vuelo sale a última hora de la tarde, aprovecharemos para dar un pequeño paseo por Palma.

Antes que nada, bajamos al buffet a desayunar.

Desayuno: Astoria Playa

Al tener media pensión, desayunamos en el mismo hotel. El buffet es muy completo, dando diferentes opciones de embutidos, comida salada, pastas dulces, churros, zumos, etc. Lo que viene siendo un desayuno continental.

He de decir que el buffet tiene bastante variedad, y hay opciones que cambian cada día, así que le vamos a dar muy buena nota.

El checkout en el hotel es a las 11:00, pero nos han dicho que nos permiten seguir usando la piscina durante todo el día, así que nos quedaremos hasta las 13:00 aprovechándola, ya que en todos estos días casí que ni la hemos usado.

A las 13:00 salimos en dirección Palma, ya que hemos quedado con Clara, nuestra amiga Mallorquina, para comer.

Para comer, no vamos exactamente a Palma, sinó a El Coll d’en Rabassa, una población costera cercana a Palma. Nuestro restaurante es el Bar Cala Canta.

Comida: Bar Cala Canta

Se trata de un chiringuito cercano a la playa, donde la gente es mayormente local. Nos quedamos en la terraza, con vistas a la playa, y nos pedimos un plato de chipirones y una paella ciega (que viene a ser, más o menos, lo que nosotros estamos acostumbrados a llamar «arròs del senyoret», con el marisco ya pelado).

Tanto los chipirones como el arroz estaban realmente buenos, así que nos alegramos de haber venido aquí.

Precio por persona: 39€

Después de comer, nos despedimos de Clara y vamos a hacer un poco de turismo por Palma.

Aparcamos en el parking Parc de Mar, que está cercano a la Catedral, a la que vamos andando, por las calles peatonales.

La Catedral de Santa Maria de Mallorca destaca por su imponente fachada, y posee el rosetón gótico más grande del mundo. Fue construida entre los siglos XIII y XVII donde anteriormente se encontraba la mezquita mayor. La vista es todavía más imponente desde el paseo marítimo.

Seguimos caminando pasando por el Palau Reial de l’Almudàina, y por otras calles peatonales.

Aquí cerca pararemos a Ca’n Joan de s’Aigo, una famosa heladería donde compraremos ensaimadas, tanto para merendar, como para llevarnos a casa.

Nos compramos dos ensaimadas grandes (una lisa y una de chocolate), y dos ensaimadas pequeñas para merendar (de crema y de sobrasada). Todas ellas, increíblemente buenas.

Damos una vuelta al Parc de Mar, para ver los imponentes jardines que hay delante de la catedral, y entramos al interior de la ciudad hasta la Plaça Major (una plaza porticada en el centro de la ciudad, con tiendas y restaurantes), y luego recorriendo a lo largo el Carrer de Sant Miquel, una de las calles comerciales de Palma.

A las 19:00 tenemos que devolver nuestro coche de alquiler en el aeropuerto, así que nuestra visita exprés a Palma va a ir finalizando. Llenamos el coche de gasolina, y lo devolvemos en el aeropuerto.

Si a la ida tuvimos retraso en el vuelo, a la vuelta todavía más (2 horas), así que nos toca esperar hasta las 23:00 a que nuestro vuelo de vuelta salga.

Llegamos a la 1:30 a casa, después de recoger nuestro coche en el Pimpamparking y hacer todo el camino hasta Sabadell. Tristes, porque mañana tenemos que volver a trabajar, pero contentos porque nos hemos llevado una nueva gran experiencia en Mallorca.

Cargando nuestras ensaimadas