Hoy os contamos este plan en el que hacemos una escapada de la ciudad, pasando una noche en La Vella Farga, una masía en plena comarca del Solsonès en la que disfrutaremos de una estancia exquisita. Aprovechando que estamos por la zona, hacemos una pequeña excursión por Lladurs y visitamos Solsona.
La Vella Farga
La Vella Farga consiste en una masía del siglo XI situada en medio de los bosques del municipio de Lladurs, en el Solsonès. La masía ha sido restaurada recientemente por sus propietarios, convirtiéndola en un lugar encantador para hacer una escapada romántica en pareja.
La masía dispone de varias habitaciones, de diversas categorías. Todas ellas, decoradas muy minuciosamente, con muebles clásicos, preservando su estilo rústico, pero muy bien restaurados, haciendo que todo se vea muy nuevo.
La primera impresión al llegar a la finca, en pleno día, es que se trata de una preciosa casa, con unos majestuosos jardines de olivos. Al ser diciembre, todo está decorado de Navidad, cuidando todos los detalles.
En el interior, la decoración todavía es mucho mejor, dando la impresión que la van adaptando a cada época del año.
Nosotros pasamos la noche en la habitación Gisela, una de las dos habitaciones Deluxe. Esta habitación es súper espaciosa, con una cama de matrimonio muy ancha. Los muebles y decoración de la habitación están al mismo nivel que el resto de la masía, mostrando un estilo muy clásico, pero encantador.
En la habitación hay una enorme bañera redonda, al lado de la ventana, con vistas a los bosques de la zona. La masía, también ofrece un servicio de masajes para los huéspedes.
Por la noche, descubrimos que todo el exterior está decorado con luces de navidad. Es realmente encantador.
La masía dispone de una piscina infinity, en la que nos podríamos refrescar. No es nuestro caso, ya que hemos venido aquí en invierno, pero nos hubiese gustado disfrutarla.
Comer en La Vella Farga
Durante nuestra estancia tenemos la opción de comer en el restaurante que se encuentra en la misma masía. Hay la opción de pedir platos por carta o hacer el menú Itinerari Gastronòmic. Nosotros elegimos hacer este menú, que consiste en un menú degustación con comida muy exquisita.
El menú consiste en 12 platos muy variados. Siendo principios de invierno, predominan las setas, pero encontramos piezas especiales de carne, como carne de ciervo y de pato, y algunos platos de pescado. Todo muy orientado a la época del año. Podemos decir que hemos comido estupendamente, explorando gran multitud de sabores en todos los platos.
La estancia en el hotel incluye desayuno, con gran variedad de embutidos catalanes, tortilla de patatas recién hecha, piezas de fruta y bizcochos caseros.
Excursiones cercanas
Pont de l’Arfau
Consiste en un imponente acueducto que se encuentra en medio del bosque, construido en el año 1758, cruzando la Rasa de la Cirera.
Se encuentra a 2 km de La Vella Farga, pudiendo llegar tranquilamente haciendo un pequeño paseo por el bosque. Aunque el camino es sencillo, no hay indicaciones y no está dibujado en Google Maps. Recomendamos pedir un mapa en la recepción del hotel.
Solsona
Terminamos nuestro fin de semana haciendo un poco de turismo por Solsona.
Solsona es la capital de la comarca del Solsonès, en la provincia de Lleida. Es conocida por su rico patrimonio histórico y cultural. Vale la pena darse una vuelta por el núcleo antiguo de origen medieval, persidido por la Catedral de Santa Maria.
Os dejamos un mapa con los puntos de interés en nuestra visita.
Aprovechamos, ya que estamos aquí, para comer en uno de los restaurantes de la ciudad. Vamos a la Taverna Ca l’Oller, un pequeño restaurante que el personal del hotel nos recomendó. Buscamos comer algo sencillo como unas tapas, ya que en el menú degustación de ayer ya comimos mucho.
Comida: Taverna Ca l’Oller
A primera vista, esta taberna da la impresión de ser un restaurante típico de este pueblo. En la carta hay tapas para hacer picoteo, y también platos de carne y de comida catalana.
Nosotros nos pedímos dos croquetas de rostit, unas patatas bravas, unos boquerones fritos y un «pulpo de montaña» a la gallega. El pulpo de montaña se vende como el plato estrella del restaurante, y consiste en una oreja de cerdo, presentada como un pulpo a la gallega.
La verdad es que podemos decir que hemos comido bien y que el pulpo de montaña es un buen invento. Ha sido una comida sencilla de la que salimos satisfechos.
Precio: 34 €
